La comunicación nos ayuda a los seres humanos a comprender mejor el ambiente que nos rodea, para buscar la manera de adaptarse o cambiar el mismo. Dicho entendimiento es producto de la capacidad de expresar acerca de objetos que existieron, existen, existirán, observables e incluso objetos que nunca existieron ni van a existir. Todo estos objetos son representados por algo, por ende pueden ser expresado y por consiguiente pueden ser comunicados. Al momento que comunicamos sobre un ente inexistente es importante que ambos componentes de la conversación, estén conscientes que este ente del que hablan es pura ficción. Los seres humanos comunicamos nuestros conocimientos a otros seres con el fin de efectuar un aprendizaje. Para que el aprendizaje sea exitoso, ambas partes deben tener una base o una idea del objeto en cuestión.
Los objetos de referencia se dividen en tres categorías: Entes de razón, perceptibles y materiales. Los entes se razón son aquello que nos referimos a ellos en una conversación, los objetos perceptibles son aquellos que podemos hacer referencia y a su vez lo podemos observar para obtener una prueba pero no se puede alterar, por último los entes materiales son aquellos que podemos hacer referencia y observar, pero a su vez también podemos alterar el mismo para obtener un resultado nuevo.
Un objeto de referencia siempre proviene luego de un proceso de comunicación del cual se produjo un aprendizaje. Este proceso de comunicación envuelve actores, instrumentos, expresiones y representaciones del objeto que se está comunicando. En ocasiones confundimos la sustancia expresiva con el objeto de referencia. Un objeto de referencia es precisamente de lo que se está comunicando. Un ejemplo que presenta el libro sobre la magnetita, se explica que la magnetita se utiliza como medium por los espiritistas, en este caso no se habla de la magnetita como objeto de referencia sino que se utiliza como sustancia expresiva, ya que se emplea la magnetita para comunicar el objeto de referencia, que ente caso es el uso que le dan los espiritistas a la magnetita. La mayoría de las ocasiones se utiliza la práctica y/o los datos de referencia para comprobar lo que se esté comunicando.
Como hemos estudiado en el transcurso de la clase y en varias lecturas, Martin Serrano en esta lectura recalca que la comunicación y la percepción de una persona se pueden ver afectadas por los cambios que surgen en el entorno de una persona, ya sea el sistema social o experiencias personales. Es por esto, que el ser humano debe innovarse constantemente y encontrar la manera adecuada de adaptarse al mundo y al entorno propio. Estos acontecimientos se dividen en tres tipos: cumplidos y repetibles, cumplidos e irrepetibles y no cumplidos. Los acontecimientos cumplidos y repetibles son aquellos que podemos esperar que vuelvan a ocurrir en un tiempo específico. Los acontecimientos cumplidos e irrepetibles son aquellos solo ocurren una vez, el ejemplo que propone la lectura es el hundimiento del Titanic, acontecimiento que jamás volverá a ocurrir exactamente igual. Y por último, acontecimientos no cumplidos, que son aquellos que no han ocurrido pero se puede más o menos predecir que puede ocurrir.
Los seres humanos somos los únicos con la capacidad de comunicarnos, desarrollar un aprendizaje para lograr comprender el mundo que nos rodea. El ser humano obtiene aprendizaje no tan solo de experiencias personales sino que aprendemos también de experiencias ajenas, de las cuales ocasionalmente aprendemos como si hubiese sido una experiencia personal. Somos la única especie que es capaz de comunicar, comprobar y entender lo que expresamos.
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